Autumn Castle

Autumn Castle

jueves, 6 de diciembre de 2007

Distancias relativas

Distancia: f. Espacio o periodo de tiempo que media entre dos cosas o sucesos.


Existe la idea preconcebida de que la distancia (la espacial) es relativa cuando hablas de sentimientos humanos. Es una idea bastante romántica, ésa de fingir que el alejamiento físico no importa y no tiene relevancia en una relación personal, por ejemplo, entre dos buenos amigos. Reducir la conservación del cariño a la distancia personal, a la emocional, es no querer ver la vedad de las cosas. La distancia física es capaz de acabar con cualquier lazo tendido con anterioridad con una eficacia de bisturí.

Conste que hablo de la situación en que tras una proximidad de meses o años de repente surge una distancia física difícilmente salvable, no el caso de una distancia insalvable que finalmente termina con una proximidad física en color rosa. Por cierto, la proximidad también tiene nombre de escalpelo, pero de eso hablaremos otro día.

Estoy seguro de que muchos considerarán que estoy errado en lo que digo. Pensarán (yo también lo pensaba cuando era más joven) que los sueños no siempre son sólo sueños, que la verdadera amistad nunca desaparece, que con un poco de esfuerzo de las dos partes las relaciones entre dos buenos amigos no se verán enfriadas.

Y los pajaritos dicen pío.

Mi experiencia personal me viene a decir más o menos lo contrario. Supongo que incluso dando un paso más podría atreverme a formular una teoría, estilo la velocidad a la que una amistad se desagrada es directamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa e inversamente proporcional a las horas pasadas en compañía de la otra persona. A más queso, menos queso.

En realidad la cosa no es tan simple, por supuesto. Hace más de cuatro años que no veo a Rina a la sombra de los soportales y sigue siendo lo más parecido que tengo a una hermana adoptada (¿o seré yo el adoptado?), pero supongo que cuando la relación tiene fecha de caducidad (intercambio escolar, por ejemplo) las cosas se toman de otra forma. Pero lo cierto es con la distancia que las relaciones se degradan: algunas tardan más, y otras tardan menos. Pero llega un momento en que la otra persona, haya sido tu pareja, tu mejor amigo o tu amiga especial empieza a convertirse en un extraño al que no estás seguro de conocer. Y cuando te das cuenta de eso comprendes a esa gente que sólo se acuerda de los amigos mandándole un sms dos días después de Nochevieja para felicitar el Año Nuevo con alguno de esos mensajes que se envían en grupo.

Que me lo digan a mí.