No hace mucho que leí tu carta
y, sin fuerzas para contestar,
mil pedazos al viento nos separarán.
Pondré casa en un país
lejano para olvidar
este miedo hacia ti, este miedo hacia ti.
Y no hace mucho que rompí
tu recuerdo pensando
acabar de una vez.
Pero el tiempo y la distancia
no son todo para mí,
siempre hay algo que me hace volver.
Siempre he escuchado, y ya no te creo
¿por qué no te entiendo?
¿por qué estás tan lejos?
Siempre he escuchado, y ya no te creo
¿por qué no te entiendo?
¿por qué estás tan lejos?
Sé que siempre he sido así
y que no tengo remedio,
ni lo quiero tener.
Pero ni el miedo ni tu cartas
lo son todo para mí,
quizás otra vez te echaré la culpa a ti.
Siempre he escuchado, y ya no te creo
¿por qué no te entiendo?
¿por qué estás tan lejos?
Siempre he escuchado, y ya no te creo
¿por qué no te entiendo?
¿por qué estás tan lejos?
Autumn Castle
jueves, 14 de junio de 2007
La Carta - Héroes del Silencio
De la Pluma de La Maladie de la Raison en 13:51 |
Etiquetas: Canciones, Frustración
martes, 12 de junio de 2007
Los Poetas no han Muerto
Normalmente, en los conciertos de las Fiestas de Ourense siempre vienen los mismos grupos, que se van rotando para ir haciendo los conciertos de entradas gratuítas (Coti ya es un viejo conocido por aquí, por desgracia), y se traen, para los conciertos de pago, al grupo del tirón del momento, algo bastante comercial que atraiga al público. Éste año, sin embargo, se trajeron a Avalanch para que nos diera un concierto gratuíto (gratuíto, sí) y la verdad es que he salido bastante satisfecho.
Era un concierto conjunto con Saratoga (que aquí tiene mucha pegada, aunque a mí no me llama mucho), la mayoría de la gente venía por ellos, y eso se notaba en lo calmado del ambiente cuando llegué al concierto. El cantante se estaba esforzando por que la gente participara, pero el público estaba bastante frío - los temas de los álbumes Un paso más y El Hijo Pródigo no acabaron de calar-. Yo estaba disfrutando, pero el ambiente seguía bajo de ánimos, mientras rezaba porque empezaran a cantar algunos de los temas más míticos de la banda, y mis oraciones fueron escuchadas.
El ambiente subió muchos grados cuando empezaron a interpretar El Viejo Torreón, uno de los temas más conocidos del grupo, y que fue el acierto para captar la intención del, hasta el momento, muy silencioso público. Otro gran acierto fue hacer una pausa para interpretar Delirios de Grandeza, uno de mis temas preferidos, y finalmente, una interpretación seguida de los temazos El Ángel Caído y, sobre todo, de una magistral Xana, acabaron por ganarse al público, que ya no calló en todo el concierto, al que pusieron el broche de oro con una muy buena versión con sonido de piano de Lucero. Sólo eché en falta el tema de Torquemada, un clásico de sus conciertos, pero no se puede tener todo.
Para que luego digan que los conciertos gratuítos son una caca. Yo disfruté como un enano.